Cuando hablamos de profetisas en la Biblia, probablemente las más conocidas sean Miriam, hermana de Aarón y Moisés (Éxodo 15) y Débora (Jueces 4); sin embargo, existieron otras profetisas que jugaron roles importantes en la historia de Israel. Aunque no se tiene un registro amplio de ellas, por las referencias entendemos que sí fueron influyentes en sus tiempos. Que sus nombres aparezcan registrados en la Biblia nos da a entender que en esas épocas, el don de la profecía no era exclusivo para los varones, sino que Dios lo daba a quien consideraba conveniente.
Profetisas en la Biblia que quizá no conocías
1. Hulda
Entonces el sacerdote Hilcías, Ahicam, Acbor, Safán y Asaías se dirigieron al Barrio Nuevo de Jerusalén para consultar a la profetisa Hulda. Ella era la esposa de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, el encargado del guardarropa del templo.
2 Reyes 22:14 (NTV)
En el tiempo de Hulda, el sumo sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley y acudió a la profetisa para consultar a Dios. Las palabras que Él habló por medio de ella fueron duras, pero sirvió para que el pueblo reflexionara de sus malos actos.
Puedes leer más de Hulda, en 2 Reyes 22 y 2 Crónicas 34.
2. Noadías
Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme a estas cosas que hicieron; también acuérdate de Noadías profetisa, y de los otros profetas que procuraban infundirme miedo.
Nehemías 6:14 (RVR1960)
Cuando Nehemías quiso reconstruir las murallas de Jerusalén se encontró con mucha oposición. Sus enemigos intentaron desanimarlo e inclusive atentaron contra su vida. Aunque no tenemos más detalles, sabemos que Noadías también fue parte del grupo de profetas que quisieron intimidar a Nehemías.
Puedes leer más de Noadías, en Nehemías 6.
3. Ana
En el templo también estaba Ana, una profetisa muy anciana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Su esposo había muerto cuando solo llevaban siete años de casados.
Lucas 2:36 (NTV)
Quizá una de las escenas más famosas de la vida de Jesús sea cuando el profeta Simeón lo bendijo cuando era un bebé. Pero en esa escena estuvo presente una profetisa que dedicó toda su vida al servicio del templo: Ana. La Biblia dice que ella servía «de noche y de día con ayunos y oraciones» y también «daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén».
Puedes leer más de Ana, en Lucas 2:21-38.
4. Profetisa sin nombre
Y me llegué a la profetisa, la cual concibió, y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehová: Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz.
Isaías 8:3 (RVR1960)
El profeta Isaías tuvo un hijo con una profetisa cuyo nombre se desconoce. Algunos afirman que se le llamaba profetisa porque era la esposa de un profeta, no porque realmente tuviera el don de la profecía; y puesto que hay pocos detalles sobre su vida, no podemos afirmar ni negar esa teoría, ya que solo tenemos el registro en la Biblia.
Puedes leer más de ella en Isaías 8.
5. Falsas profetisas
Ahora, hijo de hombre, denuncia a las mujeres que profetizan según su propia imaginación.
Ezequiel 13:17 (NTV)
No todas las profetisas en la Biblia hablaban con la verdad, habían muchas que no tenían el don de la profecía, sino que decían cosas según su conveniencia. El profeta Ezequiel recibió un mensaje de Dios en donde le decía que profetizara en contra de aquellos falsos profetas de Israel. En el caso de las mujeres, Dios reprendió que ellas engañaran a las personas con «amuletos mágicos en las muñecas y […] velos mágicos para la cabeza». La reprimenda de Dios es severa y sigue siendo un llamado de atención para todos aquellos que quieren estafar en el nombre de Dios.
Puedes leer más de esta historia, en Ezequiel 13.
Fuente: CVC La Voz