“Porque la paga del pecado es muerte”. Romanos 5:23.
Jesús vino darse como un sacrificio para todas las naciones. Este mensaje fue anunciado al principio de la historia humana, escrito con una signatura divina en el sacrificio de Abraham y en el sacrificio de la Pascua. ¿Por qué era su muerte tan importante que él merecía tanta importancia? Una ley espiritual universal dice que la paga del pecado es muerte, el interés de Dios es vida para el hombre, “Muerte”, Literalmente significa Separación.
Cuando nuestra alma se separa de nuestro cuerpo morimos físicamente. De una manera similar somos separados de Dios espiritualmente. Esto es verdad porque el Dios es Santo (sin pecado) mientras hemos llegado a ser corrompidos desde nuestra creación original y entonces pecamos. Esta separación provoca culpabilidad y miedo.
Entonces por naturaleza intentamos construir los puentes intentando cruzar de nuestro lado de la muerte al lado de Dios. Hacemos esto de muchas diversas maneras, como ir a la iglesia, el templo, siendo religioso, siendo bueno y provechoso, la meditación, intentando ser más amable, rogando más, etc.
Esta lista de hechos para ganar mérito puede ser muy de largo para algunos de nosotros y el vivirlos día a día puede ser muy complicado. Hay una solución a esta catástrofe, Dios hace el camino más fácil y rápido: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Romanos 10:13.
Esto es solamente el milagro, un regalo de Dios para mitigar el dolor humano, cortar con la separación entre Dios y el hombre, es una promesa para todos, no excluye a nadie, invita a participar y recibir todos los derechos de ser hechos hijos de Dios.
Oramos, Papá, gracias por tu provisión en Jesús, por dar la vida de la sangre de Jesús, invitándome además a ser un hijo de tuyo, perdonar mis pecados, cancelar la culpa, te pido que tu vida me fortalezca, en el nombre de Jesús, amen. Redobla tus esfuerzos para servir a Dios, el gozo y alegría serán una fuente de nuevas fuerzas cada día, comparte tu experiencia para que otros reciban lo mismo o más de lo que tienes, bendice a todos.