“…yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Juan 10:10.
Parafraseando podría ser “Yo he venido para que sean felices otra vez”. Dios nos creó para que fuésemos felices, pero a partir del momento en que entró el pecado en el mundo ese plan fue truncado, y cuando Cristo se presenta en el escenario de nuestras vidas para resolver ese problema en los que quieran aceptar que Jesús trae nuevamente la felicidad.
La vida es felicidad, un enfermo no es feliz, al igual que el infeliz. Por tanto la felicidad es posible en todas las etapas de la vida, en la tercera edad, en los trabajos solidarios, en las manos unidas por un proyecto común , en el sueño de una mujer embarazada, en la plenitud del paisaje, en la familia, en los rostros de los niños, en los afectos más profundos de nuestro ser.
Tu alegría es debe ser una bendición para alguien, porque es contagiosa, al igual que la tristeza. Poder lavar los pies del prójimo, es un acto de felicidad, sorprende a quién es lavado, lo realizó Jesús, y nosotros debemos ser partícipes.
La verdadera identidad tiene que ver si nos sentimos realizados, satisfechos, porque Jesús habla de los Bienaventurados, o doblemente felices. ¿Somos felices? O cargamos la amargura de la vida, en vez de la felicidad de la vida.
Una vida feliz es sinónimo de salud, quién busca la verdadera felicidad, busca a Dios, donde únicamente se encuentra la felicidad.
No se puede entender la vida sin Dios, no tiene sentido porque una vida sencilla y tranquila aporta más alegría que la búsqueda del éxito en un desasosiego constante. Donde hay un deseo, hay un camino, Jesús es el camino, la verdad y la vida.
Oramos: Padre, Tú me escogiste para grandes cosas, ¿Qué hago aquí? Hoy rompo todo los que no me permite ser feliz, me abrazo al evangelio, Tú Palabra viviré, en el nombre de Jesús, amen.
¿Eres feliz? ¿Exitoso? Tu disconformidad y apego a ser infeliz, es porque aún no rendiste tu vida a Dios, el que muere resucita en una nueva criatura, cuando lo intentes descubrirás que la fórmula de la felicidad está escrita y es muy sencilla.