“Porque Yo sé los planes que tengo para vosotros – declara el Señor – planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11.
Dios es un Dios de diseños, de orden, de planes y proyectos gloriosamente estructurados.
Todo lo que El hizo funciona en una forma matemáticamente perfecta y extraordinaria. Cuando veo el universo simplemente me maravillo de la exactitud con que todo se desarrolla.
Él está ciertamente en control de cada día, de cada noche, y conoce por nombre cada una de las estrellas. Todo el ecosistema de nuestro planeta está perfectamente cuidado y dirigido por Dios. Como El mismo nos enseña, las aves ni siembran ni siegan, y Dios las alimenta y las protege.
Él viste de fiesta cada primavera, y de pureza el invierno; todo es hermoso y perfecto en su tiempo. Dios no hace nada al azar ni por emoción, todo lo hace conforme a Sus modelos, y Dios Mismo se ciñe a los trazos de Sus diseños.
Muchas veces hemos fallado como Iglesia, porque queremos que Dios se someta y responda a planes de hombres, y la verdad es que Dios sólo actúa conforme a los que Él ha diseñado.
Estamos viviendo los tiempos más emocionantes de toda la historia de la humanidad. Generación tras generación ha querido ver y vivir las cosas que Dios preparó para nosotros. Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las cosas que nosotros estamos ya experimentando. Ciertamente la gloria de la casa postrera será mayor que la primera.
Oramos: Señor, someto mi futuro y esperanza en tus manos, desecho todo lo que impide la realización de tus propósitos en mí, en el nombre de Jesús, amén.
Dios desea que usted tenga nuevos diseños, un futuro lleno de esperanzas, una vida con verdadero sentido. Jesús está presto a tomar su mano, extienda la suya.